Sobre nosotras
Soy Marina
Soy una logopeda de vocación, no es que toda la vida supiera que quería ser logopeda, eso sería demasiado, pero desde que ahondé en la profesión y empecé a ejercerla me he ido enamorando más y más de ella. Tengo verdadera pasión en facilitar que las personas expresen aquello que deseen y en acompañar el desarrollo comunicativo hasta la autonomía personal.
Me dedico a trabajar desde una mirada integral los desafíos en la comunicación, habla, voz, deglución, lectura y escritura.
Formación
- Graduada en logopedia
- Experta en atención temprana.
- Especialidad en Trastornos del Espectro del Autismo
- Teoría de la integración sensorial y estrategias para la logopedia
- Especialidad en alimentación
- Lenguaje Natural Asistido
Soy Charo
Soy Licenciada en Psicología y tengo el Máster en Psicología General Sanitaria. Estudié psicología por vocación, debido a que siempre he sentido gran curiosidad por los entresijos que esconde el comportamiento humano.
Me apasiona la mente humana y analizar los conflictos internos. Lo que más me gusta de mi profesión es el trato directo con las personas y poder acompañarlas para ayudarlas a vivir en sintonía con ellas mismas.
Formación
- Licenciada en psicología
- Máster en psicología general sanitaria
- Máster en intervención gerontológica
Los principios que guían nuestro trabajo
Trabajamos desde el enfoque de la neurodiversidad, por lo que el objetivo es acompañar el desarrollo de las personas que vienen al centro, encontrar sus fortalezas y trabajar desde ahí.
Consideramos que toda persona es válida en sí misma y podemos potenciar algunas partes sin buscar cambiar su manera de ser. Los cambios deben llevar a un mayor bienestar personal, un buen autoconocimiento y unas habilidades útiles para su vida diaria.
La escucha activa para desarrollar una intervención ajustada e individualizada.
Protagonismo y participación de las familias. Aquí no os quedáis fuera o no termináis de comprender lo que hacemos en sesión: diseñamos la intervención y la ponemos en marcha siempre a vuestro lado. Las reuniones familiares se hacen, al menos, de manera trimestral.
La iniciativa del usuario/a asegura la motivación necesaria. Por eso utilizamos el juego como motor de aprendizaje, esto y cualquier interés con el que cuente la persona.
El proceso
